Uso Responsable de Pantallas en la Primera Infancia: Encontrando el Equilibrio

La era digital ha transformado la manera en que vivimos, aprendemos y jugamos, y esta transformación comienza desde los primeros años de vida. Las pantallas son omnipresentes en los hogares modernos, y su uso responsable es fundamental para el desarrollo saludable de los niños. Aquí exploraremos el impacto de las pantallas y cómo los padres pueden establecer hábitos saludables desde la cuna.

Impacto en el Desarrollo Cognitivo:

Las pantallas pueden ofrecer oportunidades educativas para los niños, pero su uso excesivo puede interferir con el desarrollo de habilidades cognitivas, como la atención sostenida y la resolución de problemas. Es crucial encontrar un balance entre el tiempo frente a la pantalla y actividades que fomenten la curiosidad y el pensamiento crítico.

Influencia en el Desarrollo Emocional:

El tiempo de pantalla no supervisado puede exponer a los niños a contenido inapropiado o sobrecargarlos emocionalmente. La interacción humana y el juego en el mundo real son esenciales para aprender a leer las señales sociales y manejar las emociones.

Efectos en el Desarrollo Psicomotor:

El movimiento es clave en los primeros años de vida. El tiempo excesivo frente a las pantallas puede limitar las oportunidades de desarrollo motor fino y grueso. Los niños necesitan tiempo para correr, saltar y explorar su entorno físicamente.

Establecimiento de Hábitos Saludables:

Para evitar la sobredependencia de las pantallas, es importante establecer límites claros. Esto puede incluir designar áreas libres de pantallas en el hogar, establecer horarios específicos para el uso de dispositivos y asegurarse de que el contenido sea apropiado para la edad.

Tiempo de Pantalla de Calidad:

Cuando se permite el tiempo de pantalla, debe ser de alta calidad. Opte por programas educativos o aplicaciones diseñadas para fomentar la participación activa en lugar de pasiva. Además, es beneficioso que los padres compartan el tiempo de pantalla con los niños, guiándolos y discutiendo el contenido.

Fomento de Actividades Alternativas:

Promueva actividades que no involucren pantallas, como leer libros, jugar al aire libre y actividades artísticas. Estas no solo son fundamentales para el desarrollo integral, sino que también ayudan a establecer un hábito de entretenimiento variado.

 

En conclusión, el uso responsable de pantallas en la primera infancia es un acto de equilibrio delicado y necesario. Los padres y cuidadores deben ser conscientes y proactivos en la creación de un entorno que promueva un desarrollo saludable en todas las áreas, reconociendo que mientras las pantallas pueden ser herramientas útiles de aprendizaje y entretenimiento, no pueden reemplazar el valor incalculable de las experiencias en el mundo real.

 

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Te invitamos a profundizar en este tema en el Ateneo Abierto: “¿Cómo no caer dentro de las pantallas? Uso responsable en la primera infancia”. En esta ponencia, Claudia Ravera, experta en psicomotricidad y educación infantil, comparte valiosas estrategias para evitar la sobreexposición a las pantallas en los niños pequeños. Se abordan temas críticos como el impacto de las pantallas en el desarrollo cognitivo, emocional y psicomotriz de los niños, y se discuten prácticas para establecer hábitos saludables desde los primeros años.

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